Amanecimos en León dispuestas a aprovechar la mañana para hacer turismo por la ciudad y disfrutar de la compañía de nuestro anfitrión Iván, pero no sin antes zamparnos un merecido desayuno. ¡Con el estómago lleno todo se disfruta más y mejor!
Nos dimos un estupendo paseo por el casco histórico de la ciudad para empaparnos de su imponente arquitectura. Y... ¿a que no sabéis a quién tuvimos el placer de conocer? Pues nada más y nada menos que al mismísimo Gaudí, que nos dió unas indicaciones para llegar a Barcelona ;)
Salimos de León dirección Burgos con la incertidumbre de llegar allí sin tener todavía casa donde dormir. Por el camino decidimos hacer paradiña en la ribera del río Cea, en Sahagún, donde nos deleitamos con unos bocadillos de pan de centeno y cecina derretida por el calor durante el viaje. ¡Bocado divino!
En la última parada técnica se produce el milagro: un amigo de un amigo de un amigo( literalmente)se pone en contacto con nosotras para contarnos que se va a acercar desde Bilbao a Burgos para acogernos en la casa de su hermana. ¡Habemus casa en Burgos!
En esta etapa pudimos llenar el depósito gracias a Bautista Mariño, alias Farruco, nuestro abuelo querido. Una persona excepcional en todos los sentidos, claro ejemplo de superación continua. Músico increíble que, a sus 86 años, además de patrocinarnos la etapa, nos agasajó con un CD dedicado y grabado por él. ¡¡¡¡Te queremos abuelo!!!!
Animo chicas!!!!querer es poder!!!!
ResponderEliminarValientesss!!!!!����